Raúl Zurita – INRI

$ 27,800

Colección Poesía y Ficción Latinoamericana ‖ 160 páginas ‖ 14 x 21 cm.

INRI no es sólo uno de los puntos más altos de un poeta, sino de la poesía misma escrita en nuestra lengua. Raúl Zurita se ha convertido con el paso de los años en un autor que no sólo ha trascendido la escuálida página en blanco, los paisajes físicos y mentales o a su propia obra enfrentada a su fin, sino, sea quizá el primero, o el último, en devastar su propia autoría y en ese gesto invisible para él es que podemos desde este otro lado contemplar la inscripción de su nombre en un memorial que nunca se construirá. Y no se construirá por una sencilla razón: ha existido desde siempre. Ese memorial es la humanidad.

Héctor Hernández Montecinos

Adquirí INRI de Raúl Zurita en hasta 12 cuotas sin interés con Mercado Pago. Editorial Mansalva.
ISBN: 9789871474868 Colección: Etiqueta:

Descripción

Colección Poesía y Ficción Latinoamericana ‖ 160 páginas ‖ 14 x 21 cm.

INRI no es sólo uno de los puntos más altos de un poeta, sino de la poesía misma escrita en nuestra lengua. Raúl Zurita se ha convertido con el paso de los años en un autor que no sólo ha trascendido la escuálida página en blanco, los paisajes físicos y mentales o a su propia obra enfrentada a su fin, sino, sea quizá el primero, o el último, en devastar su propia autoría y en ese gesto invisible para él es que podemos desde este otro lado contemplar la inscripción de su nombre en un memorial que nunca se construirá. Y no se construirá por una sencilla razón: ha existido desde siempre. Ese memorial es la humanidad.

Héctor Hernández Montecinos

Adquirí INRI de Raúl Zurita en hasta 12 cuotas sin interés con Mercado Pago. Editorial Mansalva.

Fragmento

Al frente las montañas emergen como una gasa de
tul curvándose contra el cielo casi negro. La nieve
fosforece levemente como si flotara. Arriba las
primeras estrellas del anochecer. Las palabras son
leves, las estrellas son leves.

Oí un campo interminable de margaritas blancas.
Se doblan con el viento. Escucho el gemido de los
delgados tallos al doblarse. El sonido es chirriante,
agudo. Cuando el viento cesa vuelve el silencio.

Susana. La línea blanca de la rompiente se levanta
y cae. Antes está la playa, lo sé, luego el mar hasta
el horizonte. El cielo se va cerrando como una caja
negra, la línea de la rompiente resuena y es blanca.