Las novelas y cuentos de Alejandro López son para mí un escape de la vida cotidiana porque alcanza solo con leerlas para entrar en otra dimensión. Las chicas de sus cuentos podrían ser tu amiga o tu hermana, aunque siempre tengan un halo de misterio que las vuelve diferentes. Cómo resuenan sus risas en mis oídos y como me asustan sus maldades. La función primordial de la literatura es ayudar a la gente a vivir otras vidas además de la suya. Uno se cansa de ser el mismo y de llevarse siempre puesto. La literatura de López es una bandera multicolor y a veces con tintes de desesperanza que la vuelven mucho más graciosa y terrible. Cierro los ojos y todo su universo viene a mí. Como también irá a vos, querida lectora, querido lector.

Francisco Garamona

En Rubias del cielo Alejandro López reúne tres relatos con la maestría y el oído siempre atento al habla popular y mágica que es una marca de su estilo. En “¡Qué culpa tiene el pobre animal!”, “Rubias muertas” y “La asesina” se condensa todo su universo narrativo. El mundo de las mujeres, los rastros de lo siniestro que irrumpen en la vida. Las pulsiones del amor, la muerte y el sexo chocando entre sí para confirmar que su escritura está más viva que nunca. Basta con leer una línea para caer bajo su hechizo para siempre.

Fernanda Laguna

Las Rubias del cielo de Alejandro López pasan volando sobre mi cabeza, no son aviones ni barcos. Son las mujeres, las heroínas de nuestro mundo desesperado y lleno de emoción. ¡Cómo quisiera escribir como vos, Alejandro, cómo me gustaría! Tener tu porte y tu estilo y tus andares clancos. La potencia de tu literatura nos enseña a soñar y a estar despiertos. ¡Gracias Ale!

Cucurto