Marina Mariasch – Estamos unidas
$ 34,800
En Estamos Unidas, dos hermanas y una madre se mueven en un mundo sin hombres que poco alcanzan a entender. Porque para ellas todo cambió. Bolas de ruido blanco, desencanto, ilusión e incertidumbre de una época.
Los ‘90. Aunque el comienzo de esa década no tuvo mucho que ver con las imágenes que luego quedarían para siempre asociadas a la misma. Más Plan Bonex que Versace, menos brillos consumistas y más ferocidad primordial en la lucha por la subsistencia. Porque en esos años bisagra para el país miles de adolescentes se largaron a la vida.
Esta novela es el correlato íntimo y a la vez social del fin de una forma de vida y el nacimiento de otra nueva. Marina Mariasch escribió una novela educativa, política y sentimental para volver a pensar y a vivir, y todo lo cuenta desde el fin de la inocencia, la suya, la nuestra.
Fernanda Laguna
Prensa:
- Violeta Gorodischer para La Nación: http://www.lanacion.com.ar/1868121-1-libro-en-1-minuto-recuerdos-del-italpark-la-primera-vez-y-la-hiperinflacion
- Matías Méndez para Infobae: http://www.infobae.com/2016/02/14/1789767-marina-mariasch-en-la-casa-muchos-amigos-no-se-compraba-coca-cola-porque-era-imperialista
- Gustavo Toba para Tiempo Argentino: http://tiempoargentino.com/nota/202495/la-conciencia-de-lo-inevitablemente-perdido
- En Artezeta: http://artezeta.com.ar/los-10-libros-de-2015/
- En Eterna Cadencia: https://eternacadencia.wordpress.com/2015/11/09/ranking-semanal-344/
- Tamara Tenenbaum para La Agenda BA: http://laagenda.buenosaires.gob.ar/post/138528342885/novelas-de-aprendizaje
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Descripción
En Estamos Unidas, dos hermanas y una madre se mueven en un mundo sin hombres que poco alcanzan a entender. Porque para ellas todo cambió. Bolas de ruido blanco, desencanto, ilusión e incertidumbre de una época.
Los ‘90. Aunque el comienzo de esa década no tuvo mucho que ver con las imágenes que luego quedarían para siempre asociadas a la misma. Más Plan Bonex que Versace, menos brillos consumistas y más ferocidad primordial en la lucha por la subsistencia. Porque en esos años bisagra para el país miles de adolescentes se largaron a la vida.
Esta novela es el correlato íntimo y a la vez social del fin de una forma de vida y el nacimiento de otra nueva. Marina Mariasch escribió una novela educativa, política y sentimental para volver a pensar y a vivir, y todo lo cuenta desde el fin de la inocencia, la suya, la nuestra.
Fernanda Laguna
Prensa:
- Violeta Gorodischer para La Nación: http://www.lanacion.com.ar/1868121-1-libro-en-1-minuto-recuerdos-del-italpark-la-primera-vez-y-la-hiperinflacion
- Matías Méndez para Infobae: http://www.infobae.com/2016/02/14/1789767-marina-mariasch-en-la-casa-muchos-amigos-no-se-compraba-coca-cola-porque-era-imperialista
- Gustavo Toba para Tiempo Argentino: http://tiempoargentino.com/nota/202495/la-conciencia-de-lo-inevitablemente-perdido
- En Artezeta: http://artezeta.com.ar/los-10-libros-de-2015/
- En Eterna Cadencia: https://eternacadencia.wordpress.com/2015/11/09/ranking-semanal-344/
- Tamara Tenenbaum para La Agenda BA: http://laagenda.buenosaires.gob.ar/post/138528342885/novelas-de-aprendizaje
Fragmento
Autoconocimiento
Estábamos en lo de Matías cuando a Esti se le ocurrió la idea. Habíamos fumado un porro gordo porque Mati armaba mal, con los dedos torpes y el papel arrugado. En cambio, Esti armaba unos finitos iguales a su pija. Pero había armado Mati porque era su semilla y quería hacer alarde. Era una idea no tan idiota como las que suelen salir cuando uno está fumado. No involucraba relaciones de parentesco entre Alf y Narizota. No tenía que ver con la pregunta acerca del destino final de los espermas perdidos en el universo. Ni siquiera incluía sexo.
Esta vez, Esteban había sintonizado con su faceta etrusca y se le ocurrió un negoción. Yo lo vi por primera vez como alguien digno de mi amor: los ojos le brillaban y fue fácil imaginarlo con un auto también lustroso, pasándome a buscar para agarrar la ruta sin saber destino, y con camisa. Pero al final, como siempre, el negocio nos alejaría. Todo empezó esa noche, en la casa de Mati, con Esti y conmigo, y desde el principio estuvo claro que alguien estaba de más.